El euro puso fin este viernes a una larga racha de ocho semanas consecutivas frente al dólar estadounidense, mientras los inversores tratan de digerir una serie de malos datos sobre el crecimiento de la economía de la zona euro, en contraste con sólido crecimiento de la economía estadounidense.
El par euro dólar EURUSD cerró la jornada del viernes con una ganancia del 0.16% a US$ 1.071 dólares, poniendo fin a una racha de ocho semanas de pérdidas consecutivas.
La moneda europea ha caído cerca de 5% desde mediados de julio, presionado por una serie de datos débiles sobre el crecimiento de la economía europea, así mismo, las dudas sobre si el Banco Central Europeo (BCE) volverá a subir las tasas en su próxima reunión, presionaron a la baja al euro frente al dólar.
La producción industrial de Alemania, el tradicional motor y conductor sobre el crecimiento de la zona euro, cayo por tercer mes consecutivo en julio, según mostraron las cifras del jueves. Mientras tanto las nuevas solicitudes de subsidio por desempleo en Estados Unidos cayeron inesperadamente, una señal sobre el solido mercado laboral estadounidense, y que alimenta las expectativas de que la Reserva Federal (FED) de mantener las tasas altas por un largo periodo, aumentando así el atractivo por el dólar.
"Los datos estadounidenses son buenos y están sorprendiendo a muchos, y llegan en un momento donde el sector manufacturero europeo comienza a tambalear", dijeron algunos analistas de ING.
En tanto las acciones europeas subieron un 0.20% el viernes, poniendo fin a una racha de siete jornadas de pérdidas consecutivas.
Según datos que proyectan las próximas alzas de tasas en Europa por parte del BCE, existen un 35% de probabilidades de un nuevo aumento desde de un 3.75% hasta un 4%, esto se definirá el próximo 14 de septiembre.
La disminución de las posibilidades de un nuevo aumento de las tasas del BCE han ejercido una presión sobre el euro frente al dólar, sin contar con los débiles datos económicos del viejo continente. La cifra oficial de crecimiento del segundo trimestre de la eurozona fue revisada a la baja delo 0.30% hasta un 0.10%, en tanto las encuestas empresariales apuntan a una nueva desaceleración en agosto.
"Lasa cosas no pintan bien para la zona euro en corto plazo, lo cual originaría una mayor desinflación", dijeron los analistas del banco francés Natixis.
Algunos analista han anticipado que hay señales cada vez claras sobre una próxima recesión en Europa, lo cual podría dificultar que el BCE eleve los costa de endeudamiento una vez mas, incluso si cree que es necesario reducir la inflación hasta la meta del 2.0%, recordemos que la inflación actual se ubica por encima del 5.30%.
Ante ello, algunos analistas sostienen que la economía de zona euro experimentará un periodo de estanflación: inflación alta combinada con un crecimiento económico estancado.
En ese sentido, los inversores esperan que el dólar se siga fortaleciendo frente al euro y otras monedas globales, más aún si la las expectativas de tasas más altas en EEUU prevalecerán.
De momento, los inversores esperan los datos de inflación en EEUU previstas para el miércoles, si lo datos finales superan las expectativas, veremos una dólar más robusto.
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