El dólar estadounidense abrió al alza el lunes, iniciando así el mes con una nueva alza frente a las monedas globales, muy cerca de sus máximos de 10 meses, según los expertos, los inversores se están posicionado en el dólar a medida que crecen que las expectativas de una nueva alza de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (FED), en tanto disminuyen las expectativas de una posible intervención del banco central de Japón para apuntalar el Yen.
El índice dólar que mide la fuerza del billete verde frente a una canasta de seis monedas importantes, subió el lunes un 0.34% hasta los 106.56 puntos.
El dólar ha subido durante once semanas consecutivas frente a las monedas del G10, la racha ganadora más larga en muchos años, esto tras un cambio de postura más agresivo de la FED en torno a más ajustes en las tasas en EEUU, así mismo, la publicación de una serie de datos de la economía estadounidense mejor de lo esperado, están respaldando la tendencia alcista del dólar.
Muchos analistas están atentos a los que vaya a hacer el Banco Central de Japón, ya que el yen se devaluado hasta los 150 puntos, un nivel clave para los inversores, ya que en una anterior oportunidad el bance central intervino en el mercado cambiario, originando una fuerte corrección del dólar.
"Para que el yen se recupere de forma sostenida frente al dólar, el banco central tendría que alejarse claramente de su política monetaria muy laxa", dijo Dane Cekov, estratega cambiario de de Nordea.
La fortaleza del dólar también esta originando una presión sobre los mercados, materias primas y demás monedas en América Latina, el cobre y el oro han vuelto a bajar el lunes, contribuyendo a una presión bajista sobre el sol peruano y el peso chileno, ya que ambas divisas tienen un exposición fuerte a las materias primas antes mencionadas.
Para esta semana, los datos más relevantes del mercado será los datos de empleo en Estados Unidos, que se publicarán el día viernes, cualquier dato superior al consenso de los analistas será alcista para el dólar, caso contrario, un dato menor a los esperado, será bajista para el dólar.
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